F1

domingo, 21 de noviembre de 2010

Un mundial perdido

El día 13 de marzo cuando comenzó el campeonato de F1 2.010, viendo el resultado obtenido en Bahrein donde Fernando consigue un tercer puesto en la parrilla de salida y un primer puesto, al día siguiente en la carrera correspondiente a ese GP, a mí me vino a la imaginación de cual sería el resultado final en ese campeonato y por su puesto, pensaba como seguramente la mayoría de los seguidores de Ferrari, que según en la mal temporada que en el año anterior ésta escudería había tenido, yo me decía..., (al fin Ferrari se ha puesto las pilas y con el conjunto escudería - piloto, el titulo está medio en el bolsillo), después, según fue pasando la temporada, he podido ver, que al igual que en el 2.009 lo habían sido los Brawn, en éste año lo iban a ser los Red Bull los que se llevaran “el gato al agua”, pues un año más lo Ferrari comenzaban a dormirse en los “laureles”, ya que en Malasia los Red Bull se llevan un primer y un segundo, un tercero y un primer puesto en Barcelona, un segundo y un primero en Mónaco con Vettel y Webber respectivamente y así, se veía como éstos monstruos del motor se escapaban poco a poco y como ninguna otra escudería, incluyendo a los McLaren y como no, a los Ferrari, se les distanciaba la posibilidad de ponerse a su altura competitiva dentro de la F1.
Después, tras el GP de Alemania, donde el fantástico ALONSO comienza a poner las cosas en su sitio consiguiendo un nuevo primer puesto, un segundo en Hungría, otro primero en Italia y Singapur, y a partir de ahí conseguir estar siempre en el podium, uno empieza a decirse a si mismo, (éste Nano hace milagros, las posibilidades siguen ahí).
En el último GP, cuando ya según los cálculos matemáticos las posibilidades para llevar el título mundial se volcaban a favor de Fernando, la escudería Ferrari por mediación de sus “expertos” estrategas, comete uno de sus grandes errores, preocupándose exclusivamente en el piloto Mark Webber, como si fuera éste el único piloto que pudiera arrebatarle el campeonato al mejor piloto del mundo en la actualidad, sin tener en cuenta que posiblemente los Red Bull era lo que querían que se hiciera, puesto que si recordamos bien, ésta escudería siempre se inclino a favor de Sebastian Vettel, (niño preferido como Lewis Hamilton en McLaren en su día).
Ferrari, el único equipo presente durante los sesenta años de historia de la Fórmula 1, en Abu Dhabi comete otro de los tantos errores de estrategia que a lo largo de su supuesta experiencia lleva cometiendo, una escudería que en principio se considera la mejor del mundo y ya en el 2.008 erró con Felipe Massa y en Brasil, por lo que el campeonato se lo terminó llevando Lewis Hamilton.
Quienes lamentan los títulos perdidos por Alonso, también tendrían que recordar la lista que atesora Michael Schumacher con Ferrari, en 2006, y desde el Gran Premio de Estados Unidos, Ferrari había recuperado casi veinticinco puntos de desventaja frente a Fernando Alonso en una trepidante final de temporada y cuando en la penúltima carrera, en Japón, Schumacher marchaba en cabeza, reventó el motor, su victoria le habría permitido colocarse por delante del español, con la carrera brasileña y Felipe Massa para terminar el campeonato, "fueron diez puntos que nos regaló Dios", declaró Alonso al término de la misma, para Brasil, el español solo necesitaba un punto para lograr su segundo título, lo consiguió.
En 1999, cuando era gran favorito, Schumacher perdió todas las opciones tras su accidente en Silverstone, en 1998, el título se jugaba también entre el piloto alemán y el finlandés Mika Hakkinen en la última carrera, en Japón, tras conseguir una fantástica pole con dos segundos de ventaja sobre su compañero, Schumacher sufrió un reventón, sin culpa por su parte, al pisar los restos del accidente entre el argentino Tuero y el japonés Takagi, en McLaren vieron la escena, llamaron a boxes a Hakkinen, cambió gomas, y se paseó hasta la meta, logrando su primer título.
Pero Schumacher llegaba de otro fracaso el año anterior, 1997 donde también perdió el título en la última carrera, era su segunda temporada con Ferrari, en Jerez, el alemán tenía un punto de ventaja sobre Jacques Villeneuve, en la vuelta 48, el canadiense sorprendió a Schumacher adelantándole por el interior, pero el alemán respondió de la misma manera que con Damon Hill en 1994: con una embestida en la que, en esta ocasión, el alemán salió peor parado, perdiendo el título a manos de Villeneuve.
¿Y qué decir de la maniobra de Ayrton Senna en el Gran Premio de Japón de 1990, cuando se llevó deliberadamente por delante al Ferrari de Alain Prost, que había salido por delante del brasileño? por no recordar, cuando Niki Lauda perdió frente a James Hunt, también en Japón, en 1976, al bajarse del coche porque no soportaba la perspectiva de correr bajo la lluvia tras recuperarse milagrosamente del accidente que casi le cuesta la vida en Nurburgring.
Si analizamos y volvemos la vista al pasado, la presente década es la mejor en la historia de Ferrari y del potencial desarrollado en estos años se está beneficiando Alonso, porque no siempre fue así, cabe recordar que pasaron veinte años entre el último título de Jody Scheckter en 1979 y el de Schumacher en el 2000, fue una auténtica travesía del desierto que hoy se antoja impensable en un equipo de su categoría, desde aquel año, y hasta el presente (con la excepción de 2005 y 2009) el equipo italiano ha ganado o a aspirado al título hasta la última carrera de la temporada.
Que el pasado Gran Premio de Abu Dhabi fue un doloroso fracaso nadie lo niega, más por la forma de perder que por la actuación global de la temporada llevada a cabo por Fernando Alonso, como vimos, Schumacher perdió tres títulos hasta proclamarse campeón con Ferrari. Ganó cinco después, nos queda mucho todavía por delante para que la ley del deporte haga justicia con el piloto español.